Empecé a ponerle locura a tu vida a que aprovechases cada momento y disfrutaras cada instante o eso me dijiste, aunque seria con la misma seriedad que pronunciabas los te quieros o en los que creábamos esas imágenes, esas que ahora cuando cierro los ojos no puedo evitar tener un pequeño recuerdo de eso y no se si será por tu puta culpa o por las cientos de promesas que una noche me hiciste.

Esas tres letras son las que ahora se están llevando lo que un día fue para mi no he podido disfrutarte ni un cuarto de lo que deseaba pero tampoco lo sabrás a estas alturas ni creo que lo sepas nunca.


Cierta noche sobre un muro meditaba mirando las estrellas con un sabor tijuana en mi boca debido a esas pipas, a esas malditas pipas que me consumen la tarde, no podía evitar pensar en mi forma de vida y en todo lo que uno quiere cambiar pero me aturulle demasiado con todos los defectos que me quiero corregir y termine por perder la cuenta.

A mi alrededor las cosas ocurren y yo parece que ni me entero de la mitad podría ser un claro ejemplo el que te dedicases a endulzarme los pensamientos y un día salir por la jodida puerta de emergencia dejándolo así pero después de todo... es lo que hay.